jueves, 18 de marzo de 2010

El adiós de un ser único


Es difícil encontrar palabras para describir a las personas, pero para esta señora hay una palabra que siempre será usada, “excepcional”.

La señora Emma Alarcón viuda de Nuñez del prado era alguien reconocida, no solo por su carácter y su honestidad, sino por el empeño que siempre puso a lo que hacia; trabajo hasta el último día de su vida, y eso lo puede asegurar la señora que recogió la capa de zorro. Se dedicaba a la peletería, un oficio ya no muy popular en estos tiempos, por las acciones de asociaciones de protección animal y la aparición de la piel falsa; pero a pesar de ello las damas mas distinguidas de lima seguían tocando su puerta.

Recuerdo que la última vez que la vi fue como todas las semanas que iba a verla. Me recibía ese shit-zu renegón que rogaba por que jugaras con el; no recuerdo algún episodio donde no haya habido un animal en esa casa.
Siempre sentada en la sala principal junto a sus cuadernos de cuentas y llamando a alguien de apellido rimbombante para saldar alguna cuenta.

Mientras uno espera a se desocupe mira el espacio completo, las fotografías están por toda la habitación pero son dos las que me llaman la atención. En una ella esta abrazada de una mujer muy elegante, y recuerdo el día en que se tomo esa fotografía.

Todos estábamos entusiasmados por la llegada de tan ilustre señora, todo ordenado, el té reciñe hecho y la música clásica a bajo volumen. Con el sonido del timbre todos se pusieron de pie de un solo salto, la visita era la Primera Dama, Pilar Nores, que había escuchado de su trabajo. Ese fue uno de los pocos momentos en que la señora Emma se quedaba sin habla.

En la otra foto no hay nadie famoso, solo yo a los ocho años vestida de payaso y acompañada de ese abuelo del cual no tengo recuerdo.

¿y mi beso?, pregunta ella que ya se desocupo y comienza a contar lo que ha hecho en el día, desde que se levanta hasta las cosas que recuerda. Habla de su tierra arequipeña, de su chile querido, de sus clientas quisquillosas. Es increíble como una persona puede hablar y nunca cansarte, es como tener tu cuenta cuentos personal, con el plus que es más apapacheble que el de la televisión.

Siempre atenta a todo lo que sucedía, desde que cuadro esta mal colocado hasta que van a comer sus veinte canarios, su compañía es un dulce que piensas que nuca se va a acabar.

Tenia 93 años, y no los aparentaba; tenia la fuerza y alegría de una adolescente, algo que no dejaba de recordármelo, mas cuando me excusaba a dormir la siesta. Su vivacidad y su memoria eran impresionantes, dignos de cualquier historiador que se haga respetar, recordaba fecha y hora de cada acontecimiento en su vida, como una agenda a la que solo tiene que abrir para tener la pauta.

Hincha de sus hijos y sus nietos a quienes con devoción hablaba desde lo mas alocado hasta lo mas serio, pasando por esos temas que muchos no se atreven a tocar.
Todos recordamos el día en que explico en plena reunión familiar su apoyo a la convivencia, y que sus nietas deberían seguir ese camino antes de unirse a alguien; un golpe bajo para todos lo que creían a la señora una antigua.

Es difícil encontrar alguien que te diga la verdad, esa verdad que duele en las entrañas y te hace soltar lágrimas, “eso es parte de la vida y uno tienen que aprender a tragarlo, saborearlo y escupirlo si no te gusta” creo que puedo hacer un libro con esas frases que pueden ser toscas y crudas, pero ciertas.

No puedo creer que se haya ido la ultima persona a la que consideraba “excepcional”.
El día de su muerte, el sol brillo como no había brillado en todo febrero, como si el cielo agradeciera a la tierra por dejarla ir.

Hoy no esta sentada a la entrada de la sala esperando a darte los buenos días, en su lugar un grupo de personas que nunca antes había visto tienen caras pálidas y tristes, me ven entrar y me dan condolencias; no siento nada.
En el centro de la gigantesca sala hay un ataúd rodeado de flores; el mayor temor se hizo realidad; no siento nada.

Es hora de ir al entierro y tomo a mi tía de la mano, esta débil, vino desde México para darle el último a adiós a su madre. Escucho la misa y al mismo tiempo no escucho nada. Los empleados de Campo Fè empiezan a tirar la tierra en el ataúd y mi tía rompe en llanto.

Entre el llanto en silencio de algunos y el ruido de otros un canto se escucha desde atrás. Un anciano en su silla de ruedas canta un viejo tango, canta con tanta energía que pareciese que se va a desvanecer. Comienzan a escucharse a otros cantando, mas atrás un grupo de gente con facha humilde canta fuerte, se despiden; son todos aquellos que han trabajado con ella en todos los años que tuvo la peletería, son las empleadas y las enfermeras, son los vendedores que iban a ofrecerle cada domingo frutas y dulces, son aquellos que le pidieron ayuda y la recibieron. Ahora siento todo, esa mezcla de vacío y agradecimiento, felicidad y angustia, no se que es, pero es lo mismo que todos sentimos.

Cuando uno escribe un perfil traba de relatar como era persona, lo que significo y lo que hizo. Ese grupo de personas que cantaban con el corazón el último tango son lo que la Señora Emma era. Son lo que mi abuela es para todo aquello que tubo la suerte de conocerla.

9 comentarios:

  1. Me encanto este de tu abuela.....que buena te has vuelto al escribir amiga! te felicito sigue asi!

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  2. gracias por el coment nena!!! te extraño mal!!!

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  3. creo que en tu familia nadie más podría describir a un ser querido como lo hecho tú, nunca pude hacer un perfil bien tú sí.

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  4. gracis por el comentario, mi abuela es probablemente uno de los seres que mas me enseño!!! siempre estara conmigo

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  5. me parece muy lindo lo que escribiste de tu abuela,recuero que me hablaste alguna vez de ella, de su peculiar oficio y de lo mucho que la quieres. Al leer esto recocnozco a la verdadera Emma que hay en ti, aquella chica que suele ser muy dura o cree serlo, pero que finalmente es tan dulce(aunke a veces eso le joda jaja) y sencible para poder expresar tantos sentimientos con la pluma, aunke en este caso seria con la tecla. Sabes creo q en ti vive mucho de tu abu y quiza algun dia seas como ella y alguien escriba sobre lo mucho que te quiere y lo importante que fuisate en su vida.

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  6. Uno siempre quiere ser mas de lo que puede, facil mi verdadero fin esque nadie me olvide, facil mi verdadero fin es solo jugar a que soy artista, facil juego solo a que se hacer algo, o que soy alguien

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  7. OoOoOohhhh Lo hiciste, escribiste el PERFIl de tu GRANDMOTHER es interesante me gusto muxo y lo bien que lo escribiste...

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  8. Prima, la pude ver en tus palabras, y reconocer, ella era así, tal como la describes en tu texto, generosa, trabajadora, solidaria jovial, inteligente, dura, sarcástica, liberal (yo también le oí decir aquello de las vantajas de la convivencia), socialista (así se nombraba ella), hermosa y coqueta (sus polvos y el carmín de sus labios), combativa, aprista de hueso colorado, alancista, la última peletara de Lima, conocedora de pieles animales y humanas, memoriosa, elegante y amorosa de sus hijos y de sus nietos. Me encantaba platicar con ella, en persona y por teléfono, y oirla decir mi Xochilita, que alegría, ¿cómo estás corazoncito? Prima sigue escribiendo tus recuerdos. Toma un día, una tarde con ella, un instante en ese comedor en medio de sus pieles y sus cuadernos, con el alfiletero y el teléfono a su lado, un brazo cruzado sobre el otro, y uno ahí esperando que acabara su conversación: ¿y mi beso?
    Besos para tí prima, te quiero mucho. X.

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  9. gracias por el coment prima! sigo estudiando para hacer las cosas mejor, este blog va a mejorar, aun me falta estudiar mucho y si mi abuela fue la gran inspiracion de todos, ahora nos cuida desde el otro cielo te kiero primis!!!

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