sábado, 20 de marzo de 2010

Clases acompañada de mi amigo Word

L a señora ortografía me visitó ayer, estaba molesta, un anónimo se quejo con ella, dice que escribo sin saber escribir, que insolencia la mía.

Sentada en mi comedor con una pizarra al frente siento que pronto va a sonar el timbre de salida; aprendo sobre la “V” de vendetta y la “B”, la que todo se comió. Me presenta a la “C”, a la “S” y a la “Z”, pero que churro era el Zorro, “¡Oiga usted De La Vega!”.

Las letras también son pretenciosas, se embellecen para sacarle pica a las demás; pero es injusto, la tilde solo la lleva aquella que mas sobresale, ala que mas se la nombra, es injusto para la tilde y para las demás.

Los crímenes también existen, ni las oraciones se salvan del amor y el desamor; el guión celoso separa a esas letras que no pueden están juntas en la misma línea, ¿acaso no pueden arrimarse las demás?; a otras se les prohíbe estar juntas, ¿porque? Porque la regla es, que injusto el idilio Shakesperiano de mis letritas.
¿Acaso ni el amor puede ganarle a la señora ortografía?

El timbre suena de improvisto y por el susto casi caigo de la silla. Una invitada mas entra a mí casa, y yo nunca invito a nadie a mí casa.

Elegante y pulcra, así la describiría, o talvez puedo usar esa palabra que mi abuela decía tanto “correcta”; la señora se presenta como Gramática, y yo pensé que se llamaba Frida, aquella del dedo meñique.

Se sienta con delicadeza y empieza hablar con expresiones antiguas, sacadas de algún libro del siglo IIX; habla de mi de cómo hago algo, de cómo lo hice, de cómo lo haré.

La segunda clase empieza y no he escuchado el timbre, es que hasta en mi universidad hay timbre (ojala que en mi trabajo no sea igual); la señora gramática habla y habla, ya no escucho nada, me convierto en la compañera de clase de Charlie Brown donde la profesora no para de decir Blah Blah Blah (esa también es una canción).

Por fin me piden que escriba, pero que escriba ¿que? Ya me quitaron la inspiración como la raya del poto.

Cada expresión, me la corrigen.
Cada palabra, me la corrigen.
Me corrigen mis ajos, mis cebollas y mis…utas.

Estoy cansada, tomo el poder del Mouse, como un Jedi en plena pelea con el personaje de los cachos en la película de George Lucas (¡Uy que mala!).

Copio
Pego
Corrijo
¡GRACIAS WORD!

1 comentario:

  1. Muy bien , me gustan las personas con valor, sigue asi y llegaras lejos.. eso no sig. q dejes de llevar un curso de gramatica y redaccion!

    ResponderEliminar

Exprésate

Popular Posts

Seguidores