Nuestro país debería tener forma de pelota de fùtbol, en cuanto hay partido el país se paraliza; en las radios no encuentras música y el twitter colapsa (HAAAAAA!! ). El mundo no es el mismo cuando hay un partido de fùtbol.
Por si no han notado hay cosas imposibles que se vuelven posibles cuando el balón está rodando (Hey Adidas), es como si Dios de repente se le ocurriera darle el poder de Abraham, Noè, los Aristogatos, Goku y el Flautista de Hamelin a 11 hombres con shortcito.
La forma en que la gente se mueve cuando se acerca la hora del pitazo inicial es parecida a la corrida de San Sebastián; grupos de personas corriendo junta con un solo objetivo: tratar de alcanzar la combi vacía que los lleve al hogar, a su sillón y la televisión (Alabada sea mi 30`).
Pero también hay los que no llegarán ni al segundo tiempo (Muahaha), a ellos los llamo los “Los Adaptables” (Si las cucarachas, los reptiles y las aves lo hicieron, ellos también); hombres pegados a las vitrinas de las tiendas de electrodomésticos para ver el partido en los televisión de la tienda y grupos de chicos invadiendo los restaurantes y preparándose para solo pedir 2 chelas en 90 minutos (Pa conchudos!...).
Mientras todo esto ocurre, mientras algunos lugares se llenan gritos y pifias otros se vacían para el disfrute de otros como YO. Las calles solas, parques sin gente, los centros comerciales listos para ser asaltados (Im singing in the rain!).
La ciudad, el país es tierra desierta cuando hay un partido, falta poco para ver bolas de estambre rodando por ahí (Hello Sillent Hill), en esta locación donde el ruido de los claxons ya no se escucha hay pocos los que se atreven a darle la contra a la mayoría y… NO VERAN FUTBOL (arriba la resistencia!!!).
Encontramos a los viejitos enamorados, aquellos que aprovechan la tranquilidad de las veredas para pasear en pareja y darle besitos debajo de los faroles… (Momento Kodak).
Por ahí también están las locas de la compra, esas que aprovechan el pánico y vuelan a los centros comerciales donde NO HAY CASI NADIEEEEEE (Chin Chin $.$). Las tiendas están más vacías que nunca pues todos están preocupados del marcador y ellas que han caído en el lado oscuro están dispuestas a atacar a todos con “La Tarjeta de la Muerte”.
También encontramos a las familias de paseo, nosè porque justo las familias grandes salen ese dìa, (fàcil me encuentro a la familia Ingals por ahì).
Y al final me encuentras a mì, una solitaria checkando a la gente, con mi mp3 y mi mocachino!
Algún día llegaremos al mundial!
Algún día…
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Es TAN cierto este post! Aunque debo confesar que soy de las que se enganchan con el fútbol.
ResponderEliminarMe he reído muchísimo! "La tarjeta de la muerte".
Un beso,
www.alegallegos.com
@Ale Gracias por leerlo, solo al hacerlo ya me estas alagando.
ResponderEliminarUn beso
Es rico ir de compras cuando hay fútbol, se les deja en casa embobados con 11 tarados y una pelota y una sale a reventar la tarjeta con la mayor tranquilidad, wiiiii!
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