Con los hombres no se puede ser tan honestos, es que su
mujer perfecta no lo es.
La mujer perfecta no es aquella que sabe como callarlo sin
decir una palabra, es que si comenzamos a hablar ellos se vuelven locos o les
da un sumenage. La mujer perfecta es aquella que camina todo el día en
calzones, que no importa si tiene un rollito o pocas pompis; ella no pelea,
sólo se saca la ropa y lo reta a que la mire a los ojos. El problema está cuando
hace frío, los ligeros no abrigan y los hilos tienen muy poca tela.
En estos casos la vida se nos hace mucho más fácil a
nosotras, o sea, siempre terminarán diciendo que si; y si queremos un regalo
sólo tenemos que ponernos una de sus camisas… los hombres mueren con una mujer
vestida con prendas de hombre, algo que no nos pasa a nosotras. A mí no me pone
que mi novio se ponga alguna de mis camisas, con sólo imaginármelo se me quitan
las ganas de verlo, mucho trauma.
Para ellos la mujer perfecta es la que habla poco, habla en
los comerciales y sólo para afirmar, negar o apoyar a su hombre porque no
importa qué es lo que tengamos que decir, ellos siempre tendrán su mente en
blanco.
Los hombres son felices cuando nos ven felices porque
piensan que es por su culpa, pongámonos en alguna escena: la cama. Una mujer
nunca es negativa, ella siempre está feliz y satisfecha de lo que haya, por eso
nunca hay que mentir… hay que disfrazar a verdad.
¿Te preguntan cómo estuvo?
¡Fantástico mi amor! Fueron 2 minutos… pero fueron fantásticos.
¿Te has hecho bolas? Bah, no te preocupes.
Calatéate y corre por la casa jugando a las chapadas que
después de “2 minutos” se olvidará de todo.
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ResponderEliminarNo soy la mujer perfecta, pero que divertido andar en calzones por toda la casa!!!
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