Relatos de Despecho para Halloween

Tenía 22 años y como muchas adolescentes, vivía unos de esos amores a lo película de los 80' pero sin maquillaje fosforescente ni laca inflamable.  

Tenía de novio a uno de esos chicos malos a lo Johnny Depp. De esos que que una piensa nunca se fijarán en ti. Casaca de cuero y pose de “soy el más guapo del lugar”, perfume mezclado con cigarros y para colmo músico el desgraciado. Una mezcla entre Fonsi de HappyDays, el tío Jessie (FullHouse) y James Dean; con la gran diferencia de que el mío apenas montaba bicicleta.

Todo era perfecto: Desde las tardes de cine hasta las encerronas en el hotel; si no sabes a que telo ir, el Golden que está al frente de la Richi es un datazo.

Pero los cuentos de hadas solo existen cuando eres flaca, regia y tienes plata para mantener tu "rubio natural".

Yo quería salir en grupo y por algún motivo él no me había presentado a sus amigos de juerga. Yo quería ir de viaje y a él no le gustaban ni los viajes en bus, ni el sol, ni quería gastar... ¡Claro! hasta que sus amigos de juerga le dijeron para hacerla de mochileros hasta Colombia. ¡BOOM!

O me estaba viendo la cara, o yo era muy crédula o era momento de que escuchara esa voz en mi cabeza que no era parte de una posible esquizofrenia y que decía: ¡hazle el pare!.
Lo hice como en cole, le dije que no iba a ser la noviecita fantasma y si tenía problemas conmigo podía buscarse otra porque detrás de él seguía una con tickets en espera… ok, eso no era verdad pero me tenía que hacer la rica.

Se desmoronó. "Te amo" me dijo, "soy un idiota" decía. ¿Será que los hombres son siempre así de maricas o le tienen miedo a los enfrentamientos... y a un posible ataque físico?

Pensé que todo se había solucionado pero ohhhh no. Este niño era más complicado que yo cuando estoy con la regla y a las 12 de la noche me llamó:

-Hola amor, dime...-

-Amor... creo que tienes razón.- ¡PTM! Está con su voz de "creo que he metido la pata".

-¿Estás hablando de lo que creo? Pensé que ya habíamos hablado de eso-

-Déjame terminar.- esto huele mal - Soy un tonto y sé que me arrepentiré de esto pero debes estar con alguien que te merezca y creo que que deberíamos terminar - ¿¡Really!?

-O sea me estás terminando… por teléfono- Después de que me dijiste todas esas cosas románticas ¿o era solo que tenías miedo a que te golpeara?

-Es que estoy confundido y no es justo de que te tenga así. Quiero hacer lo mejor para los dos y no quiero que me odies… - Muy tarde - te quiero pero tengo que estar solo un tiempo y pensar-

-Está bien- #EmmaDignidad

-¿Sí?- ¿Qué, ahora se sorprende?

-Sí. Si deseas estar solo, bacán-

-Mmm… ok-

-¿Esto es definitivo?-

-No. Osea, te quiero pero es que no sé. Quiero salir quiero hacer cosas y no sé, no quiero lastimarte-

-O sea te gusta alguien. Porque dime y no me hago problemas y yo también podré salir con otras personas- No tengo ni pericote que me siga...

-¡NO! solo necesito un tiempo…- O sea me dejas pero no quieres que esté con otro.

-Bueno eso del tiempo no me lo trago. Es como esa huevada del "break", ya pes, no tengo 15 años… como sea, tienes un mes-

-¿Me estás poniendo un tiempo? -

- ¿No dices que no es definitivo? que quieres es un tiempo ¿ya pes? decídete porque no voy a estar como cojuda detrás tuyo-

- Sí, o sea quiero estar contigo pero... lo necesito-

-Ok, tengo que dormir. Hablamos en … no sé-

-Bye, te quiero.-

-Chau-

Tenía mi dignidad intacta,creo, hasta ahora.

Mientras pasaban los días me sentía más deprimida que cuando Betty se enteró de que Armando la usaba para maquillar informes. Mis desayunos eran Oreo con leche chocolatada; mis almuerzos eran Tortas de chocolate con bolas de helado de vainilla y mis cenas siempre tenían mixtos calientes.  

Subí 5 kilos entre comedias románticas y las repeticiones de Dragon Ball.

Sólo quería que termine el mes y poder llamarlo, así que me animé y comencé la dieta #PlanDietaReconquista. El sol brillaba, la ensalada sabía deliciosa, la música ya no era deprimente el pantalón me volvía a cerrar sin tener que luchar en la cama o dejar de respirar por horas.

Pero no había respuesta.

No me llamaba ni me enviaba mensajes misios. Sabía que ingresaba al Facebook, salía con sus amigos y se conectaba al Whatsapp pero ni señales de humo mandaba el maldito.

¿Por qué esperar me dije? Así que lo llamé yo. ¿Que cómo estás, que qué tal tu vida, por qué no me has llamado, seguimos, ya no estamos, sigues siendo un idiota?

"Veámonos"

Y los pájaros vuelven a cantar.

Soñaba con llegar y verlo esperándome, listo para abrazarme, llenarme de besos y decirme que me amaba mientras el soundtrack de P.S. I Love You sonaba. Pero a la realidad le gusta el humor negro… como el de Melcochita por ejemplo.

Nos sentamos, hablamos de muchas cosas. Me dijo de que se iba de mochilero a Colombia… claro, su flaca le dice para viajar cómodamente a un sitio paradisíaco a llenarse de amor y sexo y no quiere pero su mejor amigo le dice para ir a Colombia y él ya tiene las maletas hechas. Malditos hombres. Pero como más me conviene hacerme la cojuda: “ve amor, disfruta y viaja”

Después de una hora él me pidió que volvamos a salir, “volver a enamorarte”, ¡hay que lindo que habla!... voy a vomitar.
"Es que quiero que volvamos pero bien, enamorados"

y yo convulsiono de la emoción.

Me acompañó a mi casa como todo caballero. Yo babeaba y saltaba a su alrededor, él solo se hacía de guapo, perro. Nos despedimos con esos besos que te dejan con los labios hinchados y...:

-¿Nos vemos pasado mañana?-

-¿Por qué no mañana?-

- Es que tengo examen, pero nos podemos ver el Sábado- Ah, era jueves.

- Es que no estaré en Lima- ¿¡!?

-¿Cómo que no estarás en Lima?- Para ese momento el tono de mi voz ya no era ni amable ni sexy.

- Me voy a Colombia - ¿Me estás jodiendo no? Esto tiene que ser una joda de Tinelli.

- ¿Cómo que mañana te vas? Me acabas de decir que quieres que volvamos y ¿ahora te vas?...-

-No te molestes yo te lo iba a decir...-

- ¡Claro! Después de verme la cara de cojuda-

- Por eso no te lo quería decir pero estoy siendo sincero- y es aquí donde la cagó bien feo

- ¡Ohhhh...! Es sincero, ES SINCERO ¡QUÉ LINDO! Supongo que así puedes ir tranquilo a tirar mientras acá una tarada te espera para darte besitos ¿ESTÁS MAL DEL CEREBRO?- Tono de voz nivel 8 y con movimiento de mano incluído.

-No me voy a tirar a nadie...-

-Los viajes cambian y a ti te van a cambiar mal. Haz lo que quieras...-

- No voy a cambiar, te quiero...-

- Te deseo suerte en tu viaje, solo lleva condones por si acaso ¿Sería lo más mmm... HOMBRE?-

Y cerré la puerta para tirarme en mi cama a llorar. Let's the games begin.

Entré a Facebook y eliminé todas nuestra fotos. Oculté mi estado porque me parecía lo más propio, puse de foto de perfil la imagen en la que mejor se me veía, obvio esa en la que estaba con un escote tremendo. Y para terminar: desbloqueé a todos esos que me querían meter terror mientras estaba con él, ahora estaba sola.  

Me fui a cortar el cabello y luego me arrepentí (cosas que una no debe hacer cuando está sentimentalmente dañada).

Era viernes y qué chucha, iba a hacer lo que todos tenemos que hacer cuando nos rompen el corazón ¡Tomar como si no hubiera un mañana!

Eran las 3 de la mañana y en el Rincón del Conde, un hueco de mala muerte del Boulevard de Barranco, yo y mis amigas teníamos algo en común: una jarra de chela barata mezclada con agua. Tenía frío y estaba lejos de casa. Mis ataques de bipolaridad estaban al límite: lloraba, tomaba, reía, bailaba, me quejaba, sonreía y volvía a llorar hasta que lo hice...

Cogí el teléfono para entrar a Facebook y ver si había puesto algo nuevo. Nada, más que una foto de su mochila y su ticket de bus. ¡BOOM! No sé cómo pero me teletransporte mágicamemte, y lo digo así porque no sé cómo demonios llegué a la puerta de su casa.

Lo llamé al celular y solo le dije una palabra: SAL.

-¿Qué haces acá?- Sí, parecía una escena de Romeo y Julieta, con al diferencia de que él era Julieta y yo estaba borracha, enojada y casi gritando.

-Quiero hablar, baja-

-¿Estás loca...?-

-Eres un idiota, y un pendejo. ¿Sabes qué? ¡lárgate! porque ya no estamos así que solo vine para dejar las cosas claras...- o creo que eso dije puesto que mis lagunas mentales son algo fuertes -... porque no soy de tus grupies cojudas que te acosan por Twitter. Ya no tenemos nada así que no vuelvas de viaje para decirme nada cuando esté ya con alguien.- y me fui.

Comencé a caminar hacia algún lado y comencé a oír que él me llamaba, tenía que huir, si paraba iba a caer y terminaríamos enrollándonos. Grité que me dejara en paz, que no quería saber de él e iba a seguir gritando cuando un Serenazgo apareció con sus luces azules.
Yo seguía alterada y él calmaba a los serenos para que no se me acercaran, no por mi bien, el de ellos; juro que podría haberles arrancado la cabeza. ¿Podría pasarme algo más? Así que salí corriendo hacia otra dirección y me volví a teletransportar a mi casa. No recuerdo ni como entre, solo aparecí en mi sofá sintiendo que alguien me había extirpado el cerebro.

Sabía que él ya estaba en el terminal para tomar el carro y yo… Fui de compras y me endeudé como nunca en la vida con cosas que nunca llegué a usar y sonó el teléfono. No era un número conocido así que contesté:

-Aló-

-Soy yo, no cuelgues solo quiero decirte que te quiero que esto es solo un tiempo y que te extraño regresaré por ti- y lo dijo sin respirar, creo que se estaba poniendo morado.- estaba en shock y aún borracha por lo que no podía pude nada inteligente o cagón para decir.

-No me importa-

- Si te importa-

- Chau-

Volví a las andadas. Entre chocolates, helados, alcohol y películas románticas jalé todos mis cursos en la universidad. Gracias a Dios mi papá ya no me pagaba los estudios porque me habría dejado peor de como estaba.
Entre esos días, como mandado por Lucifer ese chico que me había estado acosando por Facebook me llamó.

"¿Qué haces, estás bien? estoy aburrido ¿Quieres salir?"

"Llévame a donde quieras"

Me llevó a cenar y me llevó a tomar. No escuché nada de lo que dijo esa noche, tampoco que me importara o fuera inteligente. Era de esos chicos musculosos, con plata y con el cerebro de adorno. Así que cuando me dijo para ir a su casa dije: ya pues.

En verdad no recuerdo nada más que cuando me tiré encima de él.

Las ropas volaban, los vasos se cayeron, íbamos dando tumbos entre paredes a lo Mrs. and Mr. Smith. Ya estabamos en pleno cuando de la nada... ¡PUF! comienza  temblar y pone los ojos como platos.

¡Espera, para tu coche!¿Es lo que estoy pensando?  Trato de hacer una pendejada y ¿este termina siendo precóz?

Me quedé en silencio por casi 10 minutos. Nunca me había pasado algo así.

- No te preocupes, a veces pasa- Creo que fue lo mejor que le pude decir y me llevó a mi casa.

Salimos por un tiempo, me llevaba a lugares bonitos pero era de esos idiotas con lo que solo puedes hablar de lo que pasó en Magaly.

Habían pasado dos semanas desde el innombrable y el teléfono sonó:

-Aló- con mi voz de “son las 3 a.m., espero que sea algo bueno”

-Amor...- dejé de respirar y se me fue el sueño- ¿Estabas durmiendo?- No huevón...

-Ehhh... sí, un poco. ¿Qué fue?-

-Solo te extrañaba y llamarte para decirte que no he cambiado, que volveré por ti y hablaremos-

-Ah..., bueno ya veremos-

-Sé que estás resentida pero solo te pido una oportunidad. Ya se me acaba la llamada te quiero-

No dije nada y dejé que la llamara se acabara. Maldito, tenía que llamarme hacerlo peor en el mundo: darme esperanza.

Recaí. ¿Sabes cómo son los adictos cuando vuelven a las drogas? Igualita yo. La autodestrucción con falda, tacos y sombras negras. Me tomé fotos con mis nuevos amigos, con plata, camionetas y las subí al Facebook. Me volví  la chibola del grupo y en la niña de los ojos de uno de ellos que se desvivía por hacerme regalitos; mientras ÉL me enviaba mensajes preguntándome si estaba bien o qué me pasaba. Cri, cri, cri...

Los días pasaron y desgraciado llegó a Lima. Es gracioso como no fue verme ¡uy sí, uy sí! tanto me extraña. Después de 3 días decidió llamarme para verme y yo que NO ME MORÍA DE GANAS.

Nos encontramos en el parque más romántico de Miraflores ¿Por qué fuimos justo a mi parque favorito? ¿¡Porqué?!?!?!?!

Se apoyaba en mi hombro, me contaba de su viaje y tomaba mi mano. Por algún extraño motivo ya no quería hacerle cariño pero aún me moría de ganas de quitarle la ropa. Me dijo que me quería, que quería luchar por los dos y blah, blah, blah, boring...

No regresamos y por eso yo podía hacer lo que me daba la gana y así que acepté ir al cine con uno de esos chicos de mi nuevo grupo. Nunca había salido con alguien 10 años mayor y ¿Por qué no? Nos fuimos al cine, justo al UVK caminos del Inca, ese al que nunca voy.
Ahí estaba ÉL. Obvio no estaba solo, estaba con una chica que ya había visto antes, fea como solo ella. No es que yo sea una mamacita pero ella era bien fea. Tenía la mano en su cintura, obvio tenían algo hasta que me vió entrando con el chico que era 3 veces más grande que él.

Me llegó, así que me chapé a mi viejito. No tenía nada que perder, esto era la guerra. Justo yendo al baño es donde me lo encuentro y me enfrenta...¡HUEVOS! ¡Tiene huevos!

-¿Qué te pasa? yo te quiero, tú y yo tenemos algo no me puedes hacer esto y estar con ese huevón-

Yo estaba desencajada, iba a responder cuando de la nada un puño apareció en su cara, el puño del viejo.

-¿Qué haces oe? No te metas con mi flaca- ¿Ah?

Preferí sacar a Goliat del lugar antes de que mate a David cholo, sin antes gritarle que se aleje de mi y que no quería volver a verlo.

Ira, más sentirme traicionada, más sentirte halagada y 4 MaracuyaSour no son buena combinación. De repente estaba encima de mi “salvador”, en pleno estacionamiento, esa no era yo y felizmente la seguridad del lugar tocó la ventana y me hizo reaccionar.

Cuatro días de mensajes, llamas, whatsapp, DM, mensajes de Instagram e indirectas de Facebook me tenían harta. Tenía que hacer algo para deshacerme de este ególatra.

¿Alguna vez se han hecho locuras como tomarse fotos tolacas? Bueno… yo no lo hice, pero tenía fotos suyas ¡MUAAAHAHA! La balanza estaba a mi favor.
Suena el teléfono por 42353452345124123 vez:

-Te he estado llamando ¿Por qué no me contestas?-

- ¿En serio tan conchán eres? ya fue, eres libre. Ve a estar con quien quieras-

-No quiero estar con nadie, solo contigo-

-Pues yo no y si no me dejas en paz haré algo que haga que nunca quieras verme-

-No entiendo-

-Fotos, no te hagas el huevón. ¿Recuerdas las fotos que tengo? -

-¿En serio harías....?-

-No me conoces...-

Colgué mientras mis manos temblaban y las lágrimas caían a cántaros.

En un ataque de odio comencé a imprimir todas las fotos que tenía. Tenía que hacer algo drástico y definitivo pero ¿qué? Me senté en mi computadora y se abrió su Instagram ¡Bingo!

Con mi tarea hecha la puse dentro de un sobre y se lo entregué a su hermana para que lo dejara en su cama.

Dos años después no he vuelto a tener una llamada suya. Supongo que habrá visto lo que había dentro del sobre: un pantallazo de su Instagram en la que había cambiado la fotos reales por las que yo tenía junto un mensaje: “Desaparece”