Hombres culposos

Hay hombres con los que estás y te pondrías un polo con su foto. Hay otros que ni al perro se lo presentarías.

Un placer culposo es aquello que te gusta mucho pero no quieres que nadie se entere, por una razón muy simple: te da roche, como por ejemplo:
Escuchas el CD de SpiceGirls a todo volumen mientras usas tu peine de micrófono.
Que tu mamá aún te lava la ropa y la deja suavecita.
Haces mezclas extrañas como comer pan con plátano o chocotale con papitas saladas.
Te has visto las 325236524 repeticiones de las novelas de Thalía
y él.

En las reuniones con tus amigas, ellas hablan y se pavonean de su chico nuevo: el churro, lindo, platudo y exitoso chico de vitrina que de seguro muchas quieren tener pero ELLAS son las elegidas.
La ronda de "¡ay! mi chico es..." continúa por todas las demás; escuchas quejas, historias de romances perfectos y orgasmos pero tú, te paras sigilosamente, tomas la botella de ron y te la sampas para evitar el interrogatorio o solo hacerte la borracha y todas se comiencen a preocupar de tu posible vomitadera.
Estar en medio de esa conversación no solo te hace sentir que están en medio de Mean Girls; también te sientes Regina cuando te das cuenta que sales con alguien que tratas como vampiro (solo lo sacas de noche).
#OhMalditaMujer

¿Te avengüenzas? puede ser, pero es que es tan diferente a los demás que quieres protegerlo de los posibles malos comentarios de tus amigas fresas (esos que no te lo dirán en la cara, pero saldrán disparados de sus bocas cuando te recoja el taxi) y al mismo tiempo quieres protegerte de ser atacada como a raptora de animales de vida salvaje, de tener al Jeti en tu cuarto o a un Gremli con el peligro de reproducirse... contigo.

Hay muchos tipos de historias de amores y hombres, pero si hablamos de "hombres culposos" solo hay dos:
El que no existe
Sales con un chico y te cae bien. Ya van tres o cuatro veces que se encuentran pero esto nunca pasa cerca de tu hábitad natural o en lugares muy concurridos en donde sabes que corres el riesgo de encontrarte con alguien. Nunca en el centro comercial de moda, nunca en un fasfood cerca a una avenida transitada y menos cerca de tu casa. Si puedes ir a un lugar oscuro y escondido lo aprovechas ya que puedas pasar de jugar a las escondidas a parecer una adicta a los clichés románticos.
En las "citas" pareces espía del Cairo o siempre hace sol (aunque estemos en invierno) ya que el sombrero y los lentes negrosno dejan tu cabeza ni con UHU. ¿Objetivo? Que nadie sepa que eres tú, porque nadieS puede enterarse de tus encuentros furtivos, así sean solo para comer un cuarto de pollo en San Miguel.
Puede no ser feo, o puede parecerse a Munrah, puede que no sea muy inteligente pero sus taradeces te relajan un rato; sin embargo no estás orgullosa de llevarlo de la mano por el JockeyPlaza mientras entras PinkBerry a comprarte un helado con toppins de chocolate y tampoco lo llevarías a la reunión anual de cole.
Si alguna vez una de tus amigas te toma una foto con él lo siguiente que dirás será: "Ni se te ocurra etiquetarme en esa foto".

El que sacas de su cueva con placa de identificación
Has estado saliendo con Chuwaca, con el hombre sin sombra, con alguien que todos saben que existe pero nunca han visto ni su sombra, y en eso...
¡BOOM!, destapas la Caja de Pandora y lo sacas a la luz cual E.T. corriendo hacia la luna.
OBVIO sabes qué van a decir pero ¡que se jodan!
Comienzan los: "eres mucho para ese chico", "das para más...", "¿Qué le viste?", "¿Y qué fue de tu ex?" y el más ingenioso que he escuchado hasta ahora. "¿Desde cuándo te gusta lo raro? Ah, eres publicista, todo tiene sentido"
Pero tú te sientes cómoda con él. Tal vez sea el que no tengas que esforzarte con impresionarlo, el que no te juzga ni te mira raro cuando muerdes con hambre un Sanguchón Campesino. Es que no te exige que te vistas como señorita cuando solo quieres ponerte buzo y que cuando te sientes mal te dice "voy" o "te llevo".

Una vez, en una película o serie (no me acuerdo) leí la frase:
No estés con quien te gusta. Estate con quien te haga mejor persona.

Puede ser que por eso muchas no buscamos el Mister Perfecto, por eso nos resistimos a repetir los errores de nuestras madres, amigas, hermanas al momento de buscar un compañero.
Porque lo que una quiere es un  compañero, no alguien que salga desfilando en el LifWeek y me mantenga.

¡Ah! pero el que sea feo, churro, patón, potón, divertido y cuanto adjetivo positivo encuentres, no debe cegarte el juicio. Porque cuando sales con un idiota hasta una se da cuenta.