Deseosa Irrespetualidad

La educación y el respeto son detalles que hoy en día sorprenden a las mujeres; no es común en estos tiempos que un hombre te trate como una dama, te recoja, te invite, te proteja, abra la puerta y te bese en la mano. Los caballeros son la principal especie en peligro en extinción, 

¡Al carajo con los osos polares!

Es tan difícil encontrar este ser, tan dulce y carismático que nos hemos tenido que soportar a su antitesis; a esa especie que abunda en bares y discotecas, el macho huevo frito.

¿Será esta falta de costumbre que se me hace tan raro cuando me tratan como una Dama?

Por años, tanto yo como el 70% de mis amigas nos hemos cruzado con patanes que no entendían que “invitar a salir” no es un mita mita, sino un “yo pago”, o sea EL.

¿O cuando te invitan tu sublime de a luca te dicen “porciaca me debes un sol”?

Cuando tenemos la suerte de encontrar a este curioso ser nos aferramos a el como lapas, pero es que no es nada fácil hallarlo; no es ir a Google, poner “Busco hombre caballeroso que me quiera”, poner VOY A TENER SUERTE y listo; a lo mucho te saldrán hombres montados en caballos o hombres haciéndola de caballos, pero ese no es el tema; la cosa es que muchos… no hay.

Y peor es cuando encontramos uno. No solo estamos felices por ello y se lo restregamos en la cara a cuanta ilusa podemos, sino que pasamos vergüenza tras vergüenza, y esque acostumbrada a esta situación de princesas de Disney, no estamos. Desde la primera salida nos sentimos algo incomodas, como si abusáramos de esa cosita que tenemos al frente, aquella que escucha lo que decimos y nos mira a la cara y no al escote.

A veces podemos sentir hasta un poco mal, es que sentimos que abusamos de tanto que nos tratan bien, hasta te incomodas cuando el paga; pero es que te la haz pasado tan bien que el hecho que el pague ya te parece demasiado (¿Eso es buen karma?).

Los días pasan y el comportamiento sigue, aun se te hace extraño pero te gusta hasta que vuelves a la tierra y la realidad toca tu rostro; no me refiero a que haya habido un cambio en tu caballero de brillante armadura, si no que ha algo en ti ha reflotado.

TU NO ERES UNA DAMA COMPLETA.

Tanta educación, besito en la mano y larara tanta cosa son bonitas, pero te hacen bolas en la vida practica.

Extrañas algo, algo que tenias entre todo eso malo….

Un día, tato respeto te hace querer decir

¡¡¡FALTAME EL RESPETO DE UNA VEZ POR TODAS!!!

¿Pero como es eso? Tomando una explicación de varios puntos de vista.

Teoría Científica: Las hormonas han revoloteado por todo tu cuerpo después de haber sido ejercidas a un exceso de tiempo de invernacion.

Teoría Religiosa: Un demonio salido de una película erótica que zapeabas en la noche (¿Por qué solo el aro tiene demonios ah?) te poseyó.

Teoría Psicológica: Haz estado reemplazando sentimientos de decepción por los de curiosidad por la novedad, que han terminado en ser un sentimiento feliz, pero al hacer esto haz también estado frenando ciertos impulsos…

BAH!  Lo que pasa es que quieres que te hagan algo; algo más que tomarte de la mano y darte besitos en la frente. No eres una niña de 15 años, eres una mujer, y como tal juegas a la cocinita de otra forma.

Para que no parezca que en este blog no se habla con propiedad he llamado a este síndrome “O Me Pones Contra la Pared o lo Hago Yo”.

Y para explicar tal exposición de de este nuevo carácter humado y tomado un caso como ejemplo.

Naty es una chica de 24 años que tiene un enamorado con las características explicadas al comienzo de este post. Después de varias semanas de caminatas bajo la luz de la luna, de conversaciones interminables, comenzó a tener ciertos pensamientos impuros hacia su pareja de turno. Un dia en una salida un impulso la hizo dar un beso con mensaje oculto, tan oculto como el panel de Coca Cola en la Javier Prado.

Desde ese día no hablo con mi amiga mas que para decirle por el Chat de Facebook

-“Te quiero ver”-

-“Yo también, pero ya me voy, chau”-

Las mujeres somos raras, en el rubro bipolar. Queremos algo, después queremos otra cosa pero al final lo queremos TODO.

A veces una mujer quiere que al dar la mano, el otro se vallan hasta el hombro.

pdt: GRACIAS Chanchis por dejarme contar tu historia muajaja