Yo amo a mi mami

En cuanto llega el invierno nuestros cuerpos lo sienten, se genera una alerta con sonido.

ACHÌSSSSSS

Estàs resfriado y de repente pareces moribundo, si te viera un cura te daría la Santa Unción sin dudarlo. Las ojeras se intensifican, los labios se secan,  la nariz se pone roja de tanto que te suenas (Habla Rudolf!) y te conviertes en una catarata humana.

Odio estar resfriada, no puedo hacer nada, me duele la garganta y mis ojitos no aguantan la luz (Yeah! Me convertiré en vampiro, “Wait me Edward”); pero este estado tiene un lado misterioso, una máquina del tiempo que nos vuelve en el tiempo (redundancia) y volvemos a tener 6 años.

No importa si tenemos 22, 30 o 40, mami es mami y más aún cuando uno se siente mal. Nada supera la sopita de pollo con cabello de angel y huevito picado, nada supera que te hagan piojito mientras tomas tu tè o leche caliente, Sì soy engreída pe!

Y TÙ también lo eres!.

En cuanto tu cuerpo comienza a doler, en cuanto tu espalda comienza a agitarse por algunos estornudos hay una palabra que todos decimos, todos mencionamos junto a una cara de cachorro abandonado.

MAAAAAAAMÀÀÀÀÀÀÀÀÀÀÀÀÀÀÀÀÀÀÀÀ!!!!!

Tú sabes que lo haces y ahora te puede dar rochecito pero no cuando colocas tu cabeza en las piernas de tu mamá y buscas sus manos para que te haga piojito el mundo no existe, solo eres tù y el cariñito que te pueden dar.

Mi papà dice que el virus dura 24 horas, pero a mi me duran mientras mi mami este cerca. 

Que viva el efecto Peter Pan!!! Porque yo no quiero crecer!

Mi nueva adquisiciòn:

 

Los amo, los ame toda la vida, estos son los Club Master de Ray Ban, ok! estos no son los originales (si te molesta para la proxima tù me compras los lentes).