Los zombies quieren pollo

Las combis han comenzado a reservarse el derecho de adminision, hay stickers en la puerta que dicen:

-Se prohíbe subir con animales (Toma taxi nomas)
-Se prohíbe la venta ambulatoria
-Las feas pagan doble

Pero se olvidaron de prohibirle la entrada a los más peligrosos y desalmados:
Los chicos con bolsas de Kfc y pollo a la brasa

No es que sean las comidas que más me gusten pero….
Es que no!!! No pueden hacernos esto!

Tu vas tranquilo en tu medio de transporte y de repente uno de estos individuos sube al carro y lo convierte en un horno con ruedas; no le importa si por ahí alguien viene del trabajo muerto del cansancio, no piensa que por ahí puede haber una chica que comió ensalada y esta a dieta.

En cuanto el olor de la comida inunda la combi todo el mundo se transforma y se vuelven zombies…
Comidaaaaaa, Comidaaaa

Es increíble cuantos pensamientos homicidas puedes tener solo por un cuarto de pollo.
la lucha interna a la que te sometes para no atacar al dueño de la comida es increíble, por un lado hueles y rehueles ese delicioso aroma que despierta al pitbull que tienes en el estomago, por otro lado tratas de no mirar la bolsa de alimentos y por otro lado sacudes tu cabeza abres la ventana y dices a ti mismo…
En la casa hay comida, en la casa hay comida, falta poco, falta poco…

Y en eso pasa, es inconsciente (o sea que no puedes hacer nada contra ello), tu estomago no gruñe… ruje como león de la MGM y todo el mundo voltea para ver quien fuè (obvio que el chico de tu costado te ve de reojo y tiembla mientas se aguanta la risa), mientras tu te apachurras en tu sitio para tapar la cara de tomate.

El calvario continua pero el dueño del paquete ni se inmuta, el tiene hambre y saca una piernita para darle un mordisco.

Tu escuchas el crujir de la bolsa, el olor es más fuerte, eres el león y el la oveja (Lo siento ayer vi Twilight).
Por que lo hacen? No entiendo!

La gente come en la combi cosas olorosas y deliciosas, o sea no es un sanguche ni el triple del kiosko, es pollito! 

Sufre! Te grita el sonido de bolsa que se ha vuelto a cerrar porque ya llegamos al paradero del chico.
 Alguna vez haz visto un ataque comunal de mal de ojo…  acá un ejemplo.