No Amases la Masa si no te la Vas a Comer

Definamos gileo.
Proceso en el cual una persona coquetea con otra persona. Le da atención, cariño y trabaja para posicionarse en su mente preparando el terreno para el terror que le va a meter.

Las mujeres somos las oficiales receptoras del 70% del gileo del mundo (no son cifras exactas, creo que es más). Nosotras somos perseguidas por hombres de diferentes tipos y con diferentes intenciones; algunos nos gilean para llenar su ego, otros nos gilean porque en verdad piensan en un futuro (awww...)  y otros porque nos quieren meter terror (¡Yes! ¡Yes! Como en el comercial de Herbal Escence).

Un gileo no puede confundirse como atención de hermanos, obvio que un hombre no va cuidarte y engreírte sin quierer algo contigo pero ¡Eso no es común!

Para encontrarme con un chico que me engría y me cuide sólo porque me tiene cariño tiene que haber un eclipse... ¡Demonios! Hace poco hubo uno.

¿Pero qué pasa cuando te encuentras con uno de estos susodichos que les gusta dar amor por todos lados?

Después de ilusionarte en que él fácil quiere contigo, en que es lindo y que probablemente está pensando precisamente en bailar Rumba Horizontal Contigo, llega la realidad...
-"Me gusta tu amiga"-

¡¿Qué?! ¡¿Ah?! ¡¿Me estás hueveando, tú, pedazo de aborto humano?!

Que un amigo quiera con una amiga es una cosa, pero que quiera con tu amiga después que ha amasado la situación como si quisiera contigo ¡No pesssssss!
¡Amasa tu pan y no a mí!

Fácil no estaba seguro de hacerla contigo, tal vez al conocerte se arrepintió,  quizás  tu amiga le pareció más bonita o tal vez eres mucho para él... no digo que mi amiga no lo sea, osea...  tú me entiendes.

Hay cosas que los hombres no deben hacer para hacernos pensar que quieren con nosotras como:

No llamarnos o whatssapearnos a toda hora queriendo saber cómo estamos. Hablarnos para saludarnos en la mañana y despedirse en la noche mientras nos cantan Soft Kitty, para saber si comimos o si estamos de buen humor, para decirnos te quiero o eres bonita, para contarnos que les ha pasado y pedirnos nuestra opinión. ¿Por qué tanta atención? Una persona normal no le da tanta atención a algo o alguien si es que no quiere algo en concreto ¿Invertir tanto tiempo para que después te digan "Eres mi amiita"? ¡No pesss!

No viajar distancias largas a cualquier hora para vernos. 

Las mujeres tendemos a entrar a una etapa depresiva psicótica cada cierto tiempo. ¿Te acuerdas del típico "estoy gorda", "estoy sola", "nadie me quiere", "no me entraaaaaaa"?

Ese es momento para llamar al que nos trata bonito todos los días cuando nuestra soltería tiene hasta recordatorio en el celular. El susodicho, al saber que estás triste, es capaz de tomar su combi a las horas inimaginables e ir donde estás sólo para que no estés triste.
¿Así se porta un amigo? ¡No! Un amigo va a tu casa cuando sabe que no te puede ayudar por teléfono.

No hacer cariñito, piojito, muñe muñe, caricias mientras están juntos.

Hay pequeños detalles que pueden decir muchas cosas, más cuando eres mujer y lees entre líneas. 

Cuando estás con un chico y este comienza a acariciarte el cabello con delicadeza mientras te apoyas en su pecho o estás a punto de dormir. Cuando hablan de algo y él acaricia la mejilla con ternura.
Cuando estás con un chico y éste comienza a abrazarte y besarte la cabeza mucho ¿Eso no es de amigos?

Si después de todo eso él te dice que te ve como una hermana...
Me llamas para agarrarlo a palos las dos.